Una vez acabado nuestro viaje por las tierras del tulipán decidimos volver a Italia y como no, hay que ir a su capital, Roma. Que mejor manera de conocer una ciudad si tienes allí a tu primo viviendo y haciendo de guía ¡¡gratis!!.
En Roma había que hechar días e ir descansado porque es una ciudad con tanta historia que no puedes perder ni un segundo. Empezamos por lo que primero queríamos ver que es nada más que el Coliseo romano(impresionante), el cual no te cansas de verlo tanto de día como de noche(espectacular iluminado). Ya puestos cojimos una oferta que incluía la visita al coliseo por dentro y la visita al foro romano, el cual es bastante grande e incluso a veces un poco pesado.
Roma como una gran ciudad que es, tiene bastantes medios de transporte. Uno de ellos el metro( hay un ticket que te cuesta 14 € y te vale una semana para utilizarlo todas las veces que quieras) que tiene dos líneas y una tercera en camino, y una cosa curiosa es que mientras esperas a que venga el tren escuchas música lo cual nos sorprendió cuando empezamos a escuchar a Pitbull. Otra de las cosas curiosas que pasan en el metro es que la gente cuando se quiere meter en el vagón estando lleno entran de cabeza en plan toro y diciendo ¡¡Permeso!!.
Seguimos con nuestro recorrido por la ciudad visitando el Arco de Tito, el Panteón, el Castillo de Sant Angello, la columna trajana, la Plaza de España, la Plaza Navona, la Plaza de San Pedro y por supuesto la Fontana de Trevi que como no, lleno de gente echándose fotos y echando la típica moneda hacia atrás.
Aparte de conocer la historia de Roma también varias noches conocimos como era la marcha romana, cabe destacar un sitio en donde se reúnen toda la gente que esta de erasmus, el Marylin. Una cosa que se diferencian con los garitos españoles es que allí las copas te las dan en vasos de cumpleaños y la coca cola o fanta te lo hechan desde una pistola por el que sale cualquiera de los dos bebidas, en conclusión para emborracharse hay que beber muchos de esos vasos y no son de muy buena calidad.
Seguimos con la ruta, uno de los monumentos que mas nos llamo la atención esta en la Piazza de Venecia que es el monumento a Vittorio Emmanuele, edificio que los propios romanos están en desacuerdo por su volumen exagerado en contra del resto de monumentos romanos.
Ya para el final dejamos el Vaticano, con su basílica de San Pedro, esperando haber si veíamos al Papa pero nada. Cojimos la entrada que incluida todo el recorrido a excepción de subir a la cúpula de la basílica. Una vez dentro te da una sensación de desprecio y de repugnancia hacia la iglesia puesto que tal como esta el mundo y que no paran de pedir donativos ves que te están engañando, ya que ves como en el Vaticano tienen los techos llenos de oro y un montón de riqueza.
Después de ver todo lo que el Vaticano guarda, al final nos esperaba la Capilla Sixtina, llena de gente haciendo fotos que lo curioso de todo es que después de hacer todo el recorrido para verla te están esperando cuatro tíos para que no heches fotos y te vayas rápido.
Después de unos días sin parar de ver cosas y disfrutar de la vida romana volvimos a España y que mejor manera de volver que disfrutar de una lluvia impresionante que hace que se retrase el vuelo xD. Ciaoo Roma
Próximo Destino: Toledo
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